Parecía que ahora ya todo se había acabado. Laura había conseguido hacerlas más fuertes. Y es que sabía que Ruth lograría darle fuerzas a Paula para superarse a sí misma.
Despertaron, dándole los rayos de sol en toda la cara. Seguían abrazadas, y el miedo en el cuerpo aún seguía. Se levantaron, vieron el reloj, las 10. Ambas se vieron, en sus ojos aún se contemplaba la silueta de Laura. No dijeron nada del tema, de momento.
- ¿Bajamos a desayunar? ¿O esperas y subo el desayuno?- Bajo y te ayudo...
- No hace falta. Ya bastante hiciste quedándote aquí.
- Era lo mínimo que podía hacer, loqui. Para esto y lo que sea falta, siempre.
Entonces decidieron bajar las dos, se pusieron a preparar el desayuno y subieron de nuevo a la habitación. Una vez allí empezaron a tomarlo y luego comenzaron a hablar de lo sucedido. Paula no sabía qué decir, no sabía qué pensar...
- Paula, creo que ahora ya todo se ha terminado, que hemos logrado que Laura se fuese, y de manera relajada, con todo solucionado... Creo que ahora podremos disfrutar de lo que nos queda en Barcelona... Que en una semana deberíamos regresar... ¿No crees?
- La verdad, no lo sé. No le encuentro sentido a lo que nos ha pasado. No entiendo por qué a nosotras, por qué vimos a Laura. Puf. Eso espero, poder disfrutar sin más problemas así. Por mi me quedaba más tiempo, pero bueno.
- Ya, eso aún podemos decidirlo, si quedar más o menos, ahora que Carla ya no está... Que por cierto..., ¿cómo estará? No se ha molestado en llamar, ni nada...
- Es verdad... Yo no me imaginé que nos haría esto y dejarnos aquí. Pero bueno... Es lo que hay.
- Cierto. Pasemos de eso.
- ¿Sabes? Recuerdo la frase que nos dijo Laura y me recorre un tremendo escalofrío por todo el cuerpo. ''Gracias por haberme salvado a mí y a vosotras'' A nosotras, ¿de qué?
- No lo sé, la verdad es que es horripilante todo esto. Y sí, se me pone la piel de gallina. Pero parece que hemos hecho bien las cosas, y eso es lo que importa, ¿no crees?
- Pues sí, tienes razón.
Al poco rato de seguir hablando, y comentando todos estos días en Barcelona le empezó a sonar el móvil a Ruth. Y pensó que ya la reclamaban sus primos en casa o su madre. Pero no fue así.
Era Adri. Ruth se estremeció y le enseñó a Pau quien estaba llamando. Cogió.
- ¿Sí? - Dijo con voz de dormida, tenía un mal presentimiento.
- Buenos días. - Le dijo él, pero se notaba un tono serio.
- Buenos días Adri, que raro que seas tú el que llama.
- Es que te he mandado demasiados WA's y no los has recibido, he hablado con Ana y me ha dicho que no estaba contigo, que habías dormido en casa de Paula. Y me he preocupado. Además... - Entonces se calló...
- Además..., ¿qué?
- Ha pasado algo. Carla.
La cara de Ruth había pegado un cambio radical, y Paula se había sorprendido.
- ¿Qué le ha pasado?
- Dímelo tú, ¿por qué ha vuelto? ¿Qué está pasando?
- ¿Cómo? Lo siento Adri, pero paso de ella, y del motivo por el que se haya ido.
- ¿Segura? Pues comienza a pasar de mí. Ella es mi prima, y es más importante que cualquier chica.
- Más que segura, no sé porque hizo lo que hizo. No entiendo nada, y no entiendo tu reacción.
- Ni yo lo que estás haciendo tú. Quédate con Ángel.
A Ruth no le dio tiempo a decir nada más, Adri le había cortado. Ruth se cabreó. Odiaba esos ''ataques de celos'' y esa actitud de borde que tenía tantas veces. Paula le dijo que debería pasar, porque siempre estaban igual...
Y así hizo, decidió pasar, estaba en Barcelona para disfrutar.
De nuevo comenzó a sonar el móvil, ahora sí, era su prima Lucía.
- Dime...
- ¿A qué hora venís? Dijo mi madre que venga Pau a comer con nosotras, ya que está sin Carla.
- Dentro de nada. Vale. Chao.
- Chao.
Ruth le dijo a Pau que estaba invitada a comer. Recogieron la habitación y después se decidieron a ponerse en marcha, pero entonces una vez más sonó el móvil, ahora un mensaje: "Tened cuidado, alguien os la va a jugar. Sé que sois fuertes, y espero que no falleis."
Paula cogió su móvil y también tení un mensaje, pero no lo leyó en alto, de hecho lo decidió borrar en cuanto lo leyó. Lo mandaban desde el número de Laura y ponía: "En tus manos está perderlo todo o seguir con ellas. No les falles."
Paula se puso pálida y Ruth lo notó.
- ¿Que te pasa? ¿Tú también tenías algún SMS?
- ¿Qué? No...
- Ah, no sé. Pregunto, es que te notó rara, estás rara, así, de repente...
- No, no... No te preocupes. Menudo mensaje más raro, seguro que lo dicen por Carla...
- No sé, supongo. ¿Nos vamos?
Paula se notaba rara, como si algo cambiara dentro de ella. Como si supiera que iba a hacer algo mal, sin querer. Paula parecía otra. ¿Sería otra? ¿Seguirían restos de Laura dentro de su cuerpo?
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