Sigue la novela.

~Adri, Ruth y Ángel~

Tres pequeñas piezas de un círculo amoroso que nos llevan a su mundo. Que desencadenan una larga historia de amor. Amores prohibidos, amores equivocados, amores reales. Tanta lucha, tanto amor, tantos sentimientos. El orgullo, la distancia, los celos, las mentiras... Harán que Ruth pierda su cabeza, y no sepa que hacer con su vida amorosa. Echa un lío, no sabrá que hacer y acabará tomando decisiones equivocadas.#

miércoles, 16 de enero de 2013

36.- Todo daba un tremendo giro. Laura no es lo que parece.

Ángel se encontraba allí, con Ruth desmayada, entre sus brazos. Sin saber qué hacer. Sin dudar, llamó a Paula, que era la que más cerca les quedaba. Por suerte no tardó en cogerle la llamada.
- Dime Ángel.
- Joder, joder. -Estaba alterado, con una voz repleta de miedo. Sin saber cómo decirle lo que pasara.
- Ángel, ¿qué pasa?
- Paula, estoy en el parque, ven. Es Ruth.
- ¿Qué le ha pasado a Ruth?
- Ven, por favor.
- ¿Qué le has hecho?
- Nada, calla, ven.
Le colgó. Paula ya estaba preocupada, eran las casi las 6, sin dudar dejó todo lo que estaba haciendo y salió corriendo al parque. No sabía qué pensar, desconfiaba de que Ángel le hubiera hecho algo.
Llegó allí, vio que Ángel estaba llorando, sentado en el suelo, con Ruth tirada en sus piernas. 
- Hey, ¿qué le pasa? Ruth, Ruth, escúchame. Abre los ojos.
- Paula, la estaba abrazando, de repente me apartó de ella, estaba fría, sus ojos perdieran su brillo. Y de repente se desmayó. Fue tan extraño. - Decía Ángel, temblando.
- Pero, no entiendo. ¿Estaba alterada? ¿Por qué te empujó?
- No, estábamos hablando, arreglando todo. Luego la abracé, me abrazó. Pero como te dije, de repente noté como si le recorriese un escalofrío por todo el cuerpo, la abracé más fuerte, pero me apartó de ella, dándome un empujón, sin saber porqué. Y ahí se desmayó. Te juro que yo no le hice nada. En serio. - Ángel el decía la verdad. Pero ella no sabía si creerle. Abrazaba a Ruth, esperando a que abriese los ojos, a que le hablase. La colonia que se había echado era tan fuerte, que gracias a ese olor, Ruth volvió en sí.
Pero parecía otra. Era otra.
- ¿Qué ha pasado? - No paraba de mirar a todos los lado. Se levantó. Y lo primero que hizo fue abrazar muy fuerte a Paula.
- Ruth, te has desmayado, él me ha llamado. ¿Cómo estás? ¿No te acuerdas?
- ¿Ruth?
Ángel y Paula se quedaron asombrados. Viéndola. Estaba rara, Paula pudo notar en su mirada que el brillo que tenía siempre estaba apagada. Llegó a ver a su amiga Laura dentro de sus ojos. Llegó a notar que algo había pasado. Se quedó mirándola fijamente, esperando una respuesta. Con miedo a que Ruth no se acordase de nada, con miedo a que hubiese perdido la memoria.
Entonces ya les echó una sonrisa.
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- Loqui, no nos vaciles. Que susto.
- Ya, no sé qué ha pasado. Desde que me abrazó él.
- Venga, mejor os acompaño a casa, los demás están preocupados. Hablé con tu primo por WA, iban a venirse, pero ya les dije que no hace falta.
- Vale, mejor. Ángel, gracias.
Él se quedó con cara de indignación, no tenía que darle las gracias por nada. Habían pasado demasiadas cosas en muy poco tiempo. Él la quería y por momentos la perdía.
- Boba, no sé porqué me das las gracias.
- Yo lo sé. Y eso es lo que me importa. - Le dio un fuerte abrazo.
Ruth ya no era Ruth, dentro de ella estaba Laura.
Se fueron a casa, primero acompañaron a Paula. Ruth le dio las gracias a Paula también, por estar ahí, por ser tan legal, y demostrarle que vale oro. Quedaron en hablar a la noche, si es que no se quedaban dormidas.
Luego de camino a casa Ángel y ella estuvieron hablando de todo, Ruth le dijo que echaba de menos sus abrazos, y que a pesar de todo lo quería. Él la hizo sonreir más de una vez. Se metía con ella, le daba besos en la mejilla, ella se picaba, pero con una sonrisa en la cara. Volvía a estar todo como al principio entre los dos... Pero por momentos Ruth se sentía extraña.
Estaban llegando a casa, pero entonces Ruth le dijo:
- Bobito, no quiero irme ya para casa, ahora que estoy bien aquí contigo. ¿Y si vamos a dar una vuelta? Él no se negó. Se acercaron a la playa, y estuvieron allí. Ruth llamó a su prima Lucía y le dijo que estaba bien, con Ángel, en la playa, que regresaría tarde. Lucía le dijo que la llamaría para la hora de cenar.
Tumblr_mgc0omxbzs1s1avido1_500_largeSe pasaron lo que quedaba de tarde abrazados, viendo el agua, las nubes pasar, el sol llegando al horizonte.
Entre beso y beso, entre broma y broma.
Se les pasó la tarde volando.


El móvil de Ruth empezó a sonar, pensó que era su prima, pero no. Era Christian. Con todo lo que había pasado no se acordaba ya de él.
Cogió y habló con él un rato, le resumió todo lo que había pasado en menos de cinco minutos, él alucinó un rato con la historia. Luego él le contó que seguía sin olvidar a Julia, pero que tenía que seguir como fuera; Ruth le dio ánimos y que no se preocupase, que acabaría encontrando a otra.
Al terminar la llamada vio que tenía dos perdidas de su prima, asique le dijo a Ángel que mejor tenían que marcharse. Llamó a Lucía y le dijo que ya estaban de camino.
Al levantarse Ruth notó por un instante que perdía su conocimiento. Notó como si algo extraño pasase en su interior. Pero lo disimuló.
Cogieron un atajo para no tardar mucho. Las chicas en casa estaban preocupadas por lo sucedido, que aunque Ruth ya estuviera bien en el momento se quedaran todas preocupadas igualmente.
Ruth se despidió de Ángel, entró en casa y las chicas corrieron a su lado. De repente Ruth se sintió incómoda. Como si no quisiera estar con ninguna. Como si sólo fuera Paula quien la entendía y la ayudaba realmente. Y ni ella misma entendía esa reacción.
Las chicas la notaron muy diferente.
Cuando Ana le preguntó qué le pasaba Ruth le contestó borde.
Una vez más Ruth se volvió a marear. Se desmayó. Pero esta vez rápido volvió en sí. Entonces Ruth contempló como Laura de nuevo había salido de su cuerpo. Con esa sonrisa malvada, con esa mirada fulminante. Otro escalofrío le recorrió el cuerpo.
- Perdonadme chicas. Estoy yo rara hoy. - Les dijo, abrazándolas a todas, y viendo como Laura las veía con odio, con odio de estar todas vivas y ella no.
Ruth no apartaba su mirada de ella. Entonces vio como se acercó a todas, intentando entrar en el cuerpo de Mónica. Y Ruth gritó:
- Cuidado, ella está aquí. - Pero era demasiado tarde, ahora se había apoderado de Mónica, quizás la más débil, quizás sino luchaba por vencer ahora perderían las dos la vida. Porque Mónica no sabe luchar lo suficiente.
Mónica estaba en el suelo. Las chicas no entendían nada. Ruth se acercó a ella y empezó a abofetearla despacio, para ver si reaccionaba. Brais le trajo alcohol, por suerte no tardo en despertarse. Ruth vio en sus ojos a Laura. Y le dijo
- Sal de ella, como saliste de mí.
Ruth estaba agarrando a Mónica por las muñecas, apretándola cada vez más. Notó que a Mónica le dolía, pero a Laura no. Entonces vio como Laura salía del cuerpo de su amiga, diciéndole unas palabras antes de desaparecer.
- ¿Creías que me apoderaría de cualquiera de ellas? Te equivocas, yo necesito un cuerpo que sepa luchar, y tú eres de las más fuertes. O Paula.
¿Qué significaba eso? ¿Qué tenía que hacer? Ruth estaba demasiado confusa. No entendía nada. Quería volver a la normalidad. Ahora que había arreglado las cosas con Ángel no había juego. Pero Laura seguía ahí. Y sólo ella y Paula la veían... ¿Por qué tenía que meterse en un cuerpo de ellas? ¿Para qué? Si estaba muerta no tenía que seguir así. Se supone que había sido su amiga.
De repente Laura desapareció. Mónica preguntó qué estaba pasando. Las demás también.
Ruth les contó lo sucedido en el parque y que veía a Laura.
De repente empezó a vibrar el móvil de Ruth, era Paula: ''Llámame, rápido.''
No tardó segundos en llamarla.
- Loqui, ¿qué ha pasado?
- Laura. Laura. Laura estás aquí. Ayúdame. Sabes que ella puede conmigo y con todo. Noto que me desvanezco al verla ahí.
- Paula, tranquila. Escapa.
- No puedo. Me ha dicho que es hora de que sepa lo que es vivir en el otro mundo. Ha dicho que tenemos que cambiar nuestros cuerpos. Que contigo no había funcionado.
- No, Paula. Sé fuerte, y contigo tampoco le funcionará.
- Me consumo Ruth...- La voz de Paula no era la misma, se desvanecía. Y entonces se cortó la llamada.
Ruth estaba temblando. No podía permitir que Laura le quitase la vida a su amiga sólo porque ella ya la había perdido. No podía. Pero..., ¿qué debería hacer?


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