Sigue la novela.

~Adri, Ruth y Ángel~

Tres pequeñas piezas de un círculo amoroso que nos llevan a su mundo. Que desencadenan una larga historia de amor. Amores prohibidos, amores equivocados, amores reales. Tanta lucha, tanto amor, tantos sentimientos. El orgullo, la distancia, los celos, las mentiras... Harán que Ruth pierda su cabeza, y no sepa que hacer con su vida amorosa. Echa un lío, no sabrá que hacer y acabará tomando decisiones equivocadas.#

jueves, 6 de diciembre de 2012

26.- Las excusas de Ángel, a donde llega Ruth y su mal carácter..

Y empezaba a amanecer. Brais se despertó muy temprano, ya que apenas podía dormir, se levantó despacio de cama para no despertar a Ana y Luci... Entró en la habitación de las otras, para ver si Diego estaba despierto. Y así fue, ambos estaban igual. Rayados por temas del amor.
Eran las 10 y cuarto. Diego al ver que entrara Brais también se levantó muy despacio y bajaron los dos al piso de abajo. Estuvieron charlando un poco, Brais le dijo de desayunar algo, Diego no quería molestar, pero al final aceptó, se tomaron un café. Y después de estar otro rato hablando uno de Pau y otro de Carla, decidieron dejar el tema y ponerse a jugar a la Play. A un juego de coches, que tanto le apasionaban a Diego.
7hqk6tgkvse_largeBrais y él se habían llevado genial. Eran muy parecidos. Al mismo tiempo que competían por ganar se echaban unas risas, y hablaban de cualquier tema. Diego le preguntó a qué local podrían ir a comer, y de verse a la tarde. Brais le dijo que no sabía muy bien cuál recomendarle, pero que no se preocupase por eso. Tenía unos padres muy enrollados, y sin problema podían quedarse a comer en casa. Diego de nuevo protestaba.

- No tío, que no estamos invitados. Que venimos de sorpresa y no queremos molestar...
- Que va Diego, para nada. Me pareces un amigo genial, y no vais a molestar por quedar a comer un día, o dos, si hace falta...
- Buf, bueno, no sé. Luego te digo...
Entre tanta carrera y tanta charla, vieron el reloj, ya casi eran las 11 y media.
- Vaya, qué raro, las chicas como siempre durmiendo hasta tarde, eh.-Le decía Diego.
- No ya, no sabes tú bien, la que más temprano suele despertarse es Ruth, que es muy imperactiva ella, y mi hermana, que es de poco dormir.
- Pues vaya. Hoy olvídate, estando con Adri, a saber cuando terminaron con lo suyo...
Los dos se rieron, y justamente bajaban estos. Ruth con los pelos alborotados,y una sonrisa en la cara. Adri sin camiseta, dándole palmadas en el culo a Ruth.
- Pues mira, hablando de ellos, aparecen aquí. ¡Buenos días parejita feliz!
- Buenas Diego, y primo. Como no, ambos viciándole ya. Venga, conéctame el mando, que os voy a dar una paliza.- Decía Ruth, riéndose, sabía que les ganaba sin problemas.
- Buenos días colegas...-Dijo Adri.
- Em, ¿y tú quieres jugar...?- Le dijo Brais a Adri, sin acordarse de su nombre.
- Adri, me llamo Adri. Y vale, si tienes otro mando. Así le cierro la boca a la payasita esta, que va de flipada.
- Bueno, bueno. Venga payasito. Eso habrá que verlo.
 Se sentaron al lado de los chicos, que ya estaban bien cómodos, Ruth se puso entre las piernas de Adri.
La verdad, los dos pilotaban muy bien, tenían ese jugado demasiado aprendido. Cada pista, cada curva, cada coche. Lo manejaban demasiado bien. Cada carrera era una tensión entre ambos, o ganaba uno o ganaba otro. Cuando ya estaban cansados de ganar, empezaban a hacer el tonto y pelearse para que uno perdiese.
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Entre tanta risa, se despertaron por fin las demás. Moni y Andre ya llevaban despiertas media hora, pero estaban muy bien en cama, y no se habían decidido a levantarse hasta que las demás se pasasen por su habitación. Y así fue, sobre las 12 y 10 Luci y Ana se despertaron, se levantaron y fueron a su habitación. Bajaron en pijama, ya que no estaban con ellas los chicos. Y allí se encontraron el numerito, todos jugando a la play.
Una vez estaban todos allí en el salón, decidieron apagar la play y salir a tomar el aire. Aún no sabían qué día hacía. Y como de costumbre, demasiado calor, con una brisa cálida. El cielo completamente despejado.
Fue ahí cuando llegaron los padres.
- Hola pequeñas y pequeños.-Saludaron, un tanto extrañados, al no conocer a aquellos dos amigos que se encontraban con las demás.
- Hola papis y primos. Mamá, ¿te acuerdas de ellos?-Decía Ruth.
- Vaya, este no es Diego y el otro chico que no me acuerdo del nombre...
- Ole, correcto. Adri y Diego.
- ¿Y qué hacen aquí? Hija, no podías traerte a más, no estás en tu casa para invitar a cualquiera.- El tono de la madre era de enfado y echando bronca.
- Ya mamá...
- No te preocupes, que tu hija no los ha invitado, ni mucho menos-Se interpuso Brais.- Que ellos vinieron a darle una sorpresa, y como no tenían donde quedarse a dormir, sólo en su coche, les dije yo que se quedasen...
- Pero hijo, sabes que tienes que consultarlo siempre antes. Que no se repita. Pero bueno, sólo son dos, por esta vez, no pasa nada.-Dijo Jose, también enfadado.
Pero entonces empezó a hablar Diego.
- Lo sentimos, fue culpa nuestra por aceptar la invitación. No queremos causar molestias, ya nos vamos ahora mismo...
- No, chico, no. Ahora que mi marido ha dicho que por esta vez no pasa nada, os quedais a comer con nosotros. Y, ¿cuándo os vais?
- Pues se van mañana mamá.
- Pues no hay fallo en que os quedeis aquí de nuevo a dormir. No está la ciudad como para que durmais en el coche.- La madre de Luci y Brais era muy comprensiva y simpática, no aceptaba un no por respuesta.
- Pero... No queremos molestar...
- No molestais, y no acepto un no. Repito.
- Bueno... Está bien, si tanto insiste.
- Así me gusta.
Ya iban a ser la una, los padres se fueron para la parte de atrás de casa, y dijeron que dentro de cuarenta minutos tendrían la comida hecha. Que iban a hacer churrasco.
Todos pusieron cara de placer, les encantaba el churrasco. Y como aun quedaba mucho, pues hicieron lo de siempre, bikinis y a la piscina. Pero al ir a cambiarse Ruth se acordó de que no tenía con ella el móvil, que lo había dejado en el coche. Asique, bajó corriendo. Le pidió las llaves a Diego y fue a por su móvil. Mientras las demás ya se iban metiendo en la piscina.
- Boh, a la mierda, el móvil apagado. Y juraría que a la noche tenía la batería por la mitad...
- Pues fijo tienes mil cosas del otro gilipollas, ¡parvita!
- Ya, eso seguro. A saber con que me viene ahora eh primo. ¿Y a ti no te llamó ni nada, parvito?
- Apagué el móvil al llegar a casa, y aún no lo he encendido. Paso.
- Cierto, mejor así. Yo lo encederé contigo después.
- Eso, vente para la piscina, que en media hora ya está la comida.
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Se metió en la piscina. Las chicas la empezaron a tirar. Estuvieron hablando de Carla con Diego, que estaba rara. Que el día anterior casi discuten. Diego dijo que ya lo arreglarían, que si algo le pasaba, tendría que contarlo. Adri no dejaba de hacer el tonto con Ruth. Moni y Andre hablando como locas con Luci. Brais salió de la piscina un rato antes de la comida. Y miraba las locuras que hacían allí dentro todos.
Como acabaron Ruth encima de los hombros de Adri, y Ana en los de Diego, haciendo pelea. Aún se echaron unas buenas risas. Como siempre.

Pero rápido llegó la hora de comer. Desde dentro ya gritaban:
-A comeeeeeer.
Y como desesperados entraron. A pesar de haber bebido bastante, las chicas tenían hambre. Era churrasco, deliciosa comida.
Como antes apenas se habían presentado a los padres de Luci y Brais, aprovecharon la comida para hablar de Adri y Diego. Le contaron que Diego era el novio de Carla, y que Adri más o menos, el de Ruth. Le contaron que en la noche habían llamado a decir que estaban de camino. Pero no contaron lo sucedido con Ángel, ni que Adri estuviera en el hospital. Otra comida larga, amena. Con mucho tema de conversación.
Las 2 de la tarde, y recogieron la mesa. Lavaron los platos. Limpiaron la cocina. La recogieron. Salieron a la parte de atrás y limpiaron el churrasquero. Con tanta limpieza ya iban a ser las 3. Y por fin terminaron. Ruth fue a coger el móvil que lo dejara tirado al lado de la piscina y entonces se fueron todas para la habita de Luci, que allí tenía Brais su móvil, apagado también.
- Mierda, que no hicimos la cama, loca.-Dijo Luci al entrar por la puerta.
- Buah, es cierto...
- Anda, nosotras tampoco la hicimos.-Dijeron Moni y Andrea.
- Bueno, creo que nadie la ha hecho hoy. Porque nosotros menos. Ahora que lo pienso, cómo la habremos dejado...
Entonces cada una se puso manos a la obra, y hicieron las camas. Cada una las suyas, ayudándose unas con otras. Y los chicos también.
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Una vez todas las habitaciones recogidas y más o menos ordenadas, fueron para la de Luci, que era la más grande.
Ruth y Brais enchufaron los móviles a los cargadores.
Y los encendieron. Todos estaban allí, esperando a que empezasen a sonar. La verdad, ya sabían de sobra que ambos tendrían noticias de Ángel.
Sin darse cuenta, ya casi eran las 4. Móviles encendidos, por fin. Ahora esperar unos segundos a que empezasen a sonar, el primero que lo hiciese sería con el primero que empezarían.
Y ese fue el de Brais. 7 llamadas perdidas de Ángel, y otras 2 de otro amigo con el que él estaba anoche. Uno de los que le diera el puñetazo por detrás a Adri. Y el resto eran todos WA's de Ángel. Empezó a leer todo en voz alta, sin preocuparle nada. Le daba igual. Para él Ángel ya no era lo que era. Asique... Cogió aire y comenzó:
"Joder tío. Ayer me dio un arrebato de los míos. Ya sabes como soy. Tenemos que hablar. ¿Por qué tienes el móvil apagado? Joder, me da igual, luego me leerás. A ver cho. Da señales, en serio. Tenemos que hablar. Que lo de ayer no tenía que haber pasado. Pero buf, no quise insultar a tu prima, ni a las demás, pero me dejé llevar, y me salió sólo todo. A ver cho. Enciende el móvil. Además, ese tal Adri, es un cabrón, ahora que ya lo conozco, me lo ha demostrado. Pena que no le hubiesen dado más fuerte y lo hubiesen matado, cho. Brais, tenemos que vernos. Tampoco sé nada de tu prima. Y la necesito. Olvidaros de lo de anoche. Venga, cuando puedas llámame.''
Todo eso lo había mandado durante toda la mañana, y lo último hacía apenas 15 minutos. Todas estaban expectantes al escuchar aquello, y Adri con una cara de mal humor, con ganas de rematarlo. Pero en el fondo, el que más jodido estaba era Brais, a pesar de todo eso, Ángel había sido su gran amigo, pero con todo lo que estaba pasando, ya no merecía la pena. Ni un perdón había dicho.
- Este tío es más cabrón de lo que me imaginaba. Es una pena que el navajazo que le mandaste no lo hubiera dejado en el hospital, para que aprendiese, colega...
Adri no se imaginaba que Brais fuese a decir algo así. Fue entonces cuando se dio cuenta de que Brais era buen chaval, y le dijo:
- Pues sí, eh. Llego a saberlo y lo mato allí. Pero en parte tuve culpa, no tenía que haberle hecho nada.
- Bueno, da igual. Se lo merecía.
- Venga, callad. Me toca a mí.-Decía Ruth impaciente por ver su móvil.
14 llamadas perdidas, antes de que el móvil estuviera apagado. Todas de Ángel, luego la última hacía 20 minutos. Y demasiados WA's.
Rápido empezó a leer, y mientras, Adri la abrazaba por momentos... Los primeros eran de anoche, justamente cuando pasara la pelea, y aún estaban en la disco, pero ella no leyera nada aún.
''Eres una guarra, normal, ahora entiendo todo. Tú no quieres a nadie, lo que quieres es follar, sólo follar. Y yo no lo hago con una como tú. Qué asco me das. Mentí, nunca te quise, me pienso follar a Tamara'' Hizo una parada, no era capaz de seguir leyendo, por un momento le entró la rabia y estuvo a punto de tirar el móvil al suelo, destrozarlo, imaginando que así destrozaba a Ángel. Pero no. 3 minutos de silencio, y entonces tomó aire, suspiró muy fuerte y siguió. Ahora los mensajes ya eran de la mañana.
'' Ruth, joder. No era mi intención decir eso. No sabía lo que decía. Sabes de sobra que te quiero muchísimo. Ayer estaba muy bebido, al igual que tú, y entre que llegó ese imbécil, y no te separabas de él, y todo... No sé, no puedo perderte. Ya te lo he dicho. Y olvida todo lo de antes, que te quiero a ti. Y no quería decir eso. Pero buf. Me supera no poder tener para mí sólo. Y joder. En serio. ¿Por qué no me coges? Buf, necesito verte. Hablar contigo cara a cara. O que me cojas. Necesito saber si estás bien. Necesito que me vuelvas a perdonar una última vez. Ruth. Enciende el móvil. Contesta. Dime algo.·
Me estás preocupando. Ahora tú también con el móvil apagado. Tú y tu primo sois demasiado importantes para mí, necesito saber si pasó algo. Buf.''
- Joder, será imbécil. Como lo odio.- Dijo Ruth al terminar de leer.
- ¿Ya no hay más?-Preguntaron las demás.
- Sí. Aún quedan dos palabras.
- ¿Qué pone?
- Te quiero. Me da asco, que falso puede ser.
- Yo lo mato.-Dijo Adri.
- Relájate tonti. No quiero más líos... Hazlo por mí.
- No sé si podré, pero lo intentaré.
Tumblr_m9qd424ehv1rcrcdeo1_500_largeEstuvieron de nuevo un buen rato en silencio, sin saber qué decir, ni qué hacer. Empezaron a hacer el tonto, tirándose una encima de otra.

Y de repente... *Din Don*
Sonó el timbre. Y también empezó a sonar el móvil de Diego. Por el timbre no se preocuparon, ya abrirían los padres.
- Buah, cosa chunga. Es Carla.-Dijo Diego completamente asombrado.
- ¿Si?
- Diego...
- Em, dime...
- Que...Tenemos que hablar.
Diego ya se puso mal, sonaba a que iban a cortar... Estaba de pie, y al escuchar eso se tuvo que sentar, y empezó a respirar muy fuerte.
- Y...¿De qué?
- De nosotros. Que no sé... Lo siento...
- ¿Qué? ¿Qué pasa?
- Puf...
- ¿Quieres hablarme bien de una puta vez? Y dejarte de rodeos.
- Tranquilo...
- ¿Cómo voy a estar tranquilo?
- Que estés tranquilo, no es nada ma...*Pi, pi* La llamada se cortó, que extraño era todo...
- Mierda, joder. Se cortó, ¿escuchasteis?
- Sí, estate relajado, iba decir que no era nada malo. Volverá a llamar. Respirar despacio.
Y de repente, llega Carla corriendo por la puerta y lo abraza. Eso sí que fue toda una sorpresa.
- Cari, siento haber estado tan distante y tan rara. Pero no sabía qué me pasaba... Y a vosotras, chicas, lo siento también... No era yo...
Diego la abrazó muy fuerte, tanto que hasta le hizo un poco de daño.
- Ay, que me haces daño.
- Uf, perdón señorita.
Las chicas se alegraron de que volviese a estar bien, esperaban que siguiese así. Y entonces Moni y Andre le preguntaron por Pau, y les dijo que estaba abajo.
- Y, ¿por qué no ha subido?
- Es que... Resulta que... Al venir... Nos encontramos con...-Carla hablaba con miedo...
- ¿Carla qué pasa? ¿Con quién?
Se levantaron todos de cama, y salieron de la habitación, esperando resupuesta.
- Pues con... Ángel...
- ¿QUÉ?
Era cierto, salieron por la puerta y allí estaban Pau, cno Ángel, hablando. Intentando relajarlo, ya que venía con miedo e intranquilo. Todos quedaron asombrados al verlo allí.
Ángel echó a correr al lado de Ruth para abrazarla, pero entonces Adri se puso delante y le dijo:
- A dónde crees que vas? Después de lo de ayer, no la toques.
Entonces, dio un paso atrás sin decir nada, y fue a junto de Brais, para chocarle la mano, como un saludo de amigos, pero este ni se inmutó.
- Es mejor que te vayas. No haces nada aquí, como dijo Adri. Aquí no pintas nada. No sé a que viniste. Nos has decepcionado. A mí y a todas...
- Pero...
- Olvídate. Eres un orgulloso, que ni perdón has dicho.
- No tengo que pedir perdón a nadie, y menos a una panda como vosotros, y a alguien que me clavó una navaja... Me voy.
- Sí, mejor, orgulloso y falso de mierda. Que todo era mentira. Que uno borracho es cuando más verdades suelta, y tú las dejaste claras por WhatsApp. Y pensar que eras diferente. Me das asco.
- Tú sí que das asco.
- Repítelo y yo misma te mato.
- Muérete.
Entonces Ruth fue a su lado, le dio una patada en la entrepierna, y con el dolor que sintió él, se desplomó en el suelo, luego, ella se agachó le dio un puñetazo y le escupió en toda la cara. Se erguió de nuevo, y le dio otra patada en toda la espalda.
- Ahora llámame lo que quieras. Pero ya sabes, que luego pasa lo que pasa. No necesito de nadie que me defienda. Para que aprendas. Lárgate, en casa mis primos no eres bienvenido.
Él intentó levantarse, aún le costó, pero lo consiguió. Se fue medio cayéndose.
Y entonces todas alabaron a Ruth por lo que había hecho.
- Se lo merecía, ¿o no?
- Por supuesto prima. Eres única. He aprendido que ese chaval no merece la amistad de nadie. Gracias.
- No me las dés. Ahora pasemos del tema. Con tanta tontería, son las 6.
- Es cierto, vamos para la piscina, ¿no?-Dijo Luci, para cortar tensiones.

- Sí, es lo mejor.
Así hicieron. Y en un abrir y cerrar de ojos eran las 8. Luci le dijo a Ruth que no se olvidase de que era sábado y que tenía que avisar a Rubén. Así hizo, a las 8.15 salió de la piscina, cogió el móvil y lo llamó. Le comentó de quedar a la noche, él le dijo que sin problema, ella le dijo que habían venido dos amigos, y que a la noche le contarían las movidas que habían tenido. Quedaron en verse a las 11.30, que se pasase él por allí. Él le dijo que sin problemas, que allí estaría puntual.

Luego Ruth le dijo a Adri y Diego quien era, y que tenían que ayudarla a juntarlo con Luci. Se rieron un rato, y luego, Carla y Pau se marcharon, porque tendrían que ir a prepararse para la noche. Asique se despidieron y los demás decidieron ir para las duchas e ir preparándose también. Ruht y Adri para acabar antes, o eso intentarían, se fueron los dos juntos a la ducha.
270147_376110529150576_43007879_n_largeAl final fueron los que más tardaron. Ya que aquello no fue sólo una ducha. Todos se lo imaginaban.
Al terminar de estar todos duchados y vestidos, fueron para el salón y se pusieron a la mesa. Cenaron rápido, como cada día de salida. Y siguieron preparándose. A las 11.30 llegarían las chicas y Rubén. Asique, esta vez se metieron prisa. Y 5 minutos antes de la hora estaban listas, por primera vez. Qué raro.
Esa tarde sí que se habían olvidado de la bebida. Asique tendrían que ir al Sydecar o a cualquier bar a tomar algo. Ya lo decidirían al llegar las chicas y Rubén.
De nuevo sonaba el timbre, ya llegaban los 3, que se habían encontrado por el camino. Rubén le echó un piropo a Luci, y ella se puso toda roja. Diego fue a abrazar a Carla, que estaba muy guapa, con unos taconazos perfectos. Las demás también iban bien bonitas, como siempre.
Cogieron dinero, los móviles, bolsos, y se pusieron en marcha.

Otra noche comenzaba. Esta sería más tranquilita, o eso esperaban. Ya que Ángel no estaba. Ya se respiraba tranquilidad. Pero no sabían que les deparaba el resto de la noche.
A donde irían primero era a tomarse unos chupitos, para no perder la costumbre.

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