Sigue la novela.

~Adri, Ruth y Ángel~

Tres pequeñas piezas de un círculo amoroso que nos llevan a su mundo. Que desencadenan una larga historia de amor. Amores prohibidos, amores equivocados, amores reales. Tanta lucha, tanto amor, tantos sentimientos. El orgullo, la distancia, los celos, las mentiras... Harán que Ruth pierda su cabeza, y no sepa que hacer con su vida amorosa. Echa un lío, no sabrá que hacer y acabará tomando decisiones equivocadas.#

martes, 27 de noviembre de 2012

23.- Port Aventura de nuevo. Ruth se empieza a hacer un lío.

Y otra noche más pasaba. Qué rápido. Ya era jueves. Una semana ya llevaban en Barcelona, en Salou. Y la verdad, ya habían hecho de todo. Tocaba repetir el día en Port Aventura, y en el parque acuático.
La noche fue tranquila, nadie se despertó, estaban cansadas, se les hizo corta la noche, y eso que no se habían acostado tarde. Llegaban las 10, y el despertador empezó a sonar. Ese día los padres aún seguían durmiendo. Las chicas apenas hicieron ruído. En sus habitaciones rápido se prepararon, se pusieron los bikinis, y ropa cómoda. Se asomaron a la ventana para ver si hacía mucho calor o se estaba bien como el día anterior. La verdad, ese día iba a ser agobiante con el calor.
 Ya eran las 10.15 y el sol calentaba como nunca, asique, se pusieron lo más corto que tenían. Ana le pidió prestado una camiseta de las que se había comprado Ruth en La Guardia, y ella sin problema se la prestó. Estaban ya listas, salieron de sus habitaciones, Luci y Ruth fueron a la de Brais para que bajase a desayunar con ellas, les quedaba media hora aún, ya que habían quedado a eso de las 11 con Carla y Paula. Al entrar en la habita de Brais allí no había nadie, estaba todo recogido ya, la cama hecha.
Tumblr_lcvkjflaxw1qacojbo1_500_large Qué raro.
Esta vez había sido él el que no había dormido bien. Se había ido para el salón, a jugar a la play casi media noche, y hablando con Pau, ya que los dos estaban desvelados.
Al bajar, las chicas lo vieron allí. Durmiendo. Lo despertaron, y le metieron prisa, porque sino no llegarían a tiempo a buscar a Pau y Carla. Pero por suerte él era rápido, les dijo que le preparasen el desayuno, que mientras se iba a vestir. Hicieron un desayuno rápido, y Brais en 5 minutos ya estaba de vuelta a la cocina.
Las chicas le preguntaron qué hacía durmiendo en el sofá. Y él les dijo que se había desvelado hablando con Pau y que se pasó bastantes horas jugando a la play. Se rieron todas, y le dijeron:
- Lo que hace el amor... A los dos primos les pasa.
Y Ruth puso cara de enfado.
- No, eso es que cuando alguien importante te habla pierdes la noción del tiempo, ¿a que sí parvito?
- Pues claro, cuando os pase a vosotras, nos reiremos nosotros...
- Eso, eso. Tarde o temprano, os llegará el momento.
Todas agacharon la cabeza con una pequeña sonrisa. Y dijeron que sí, que tenían razón.
Se pusieron a tomar el desayuno. Quedaban menos de diez minutos para las 11. Cogieron las mochilas, con las toallas y se fueron corriendo a casa de Pau.
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Rápido llegaron. Por suerte las chicas ya estaban en la puerta esperándolas. Se pusieron en camino.
Faltaba Ángel, que dijo que se verían en la entrada de Port Aventura. Llegaron allí, y no lo veían. Ruth iba llamarlo, pero se le había quedado en la mesilla el móvil. Entonces Brais lo llamó, pero Ángel estaba llamando a Ruth para avisarla que tardaba. Brais intentó de nuevo, y ya no comunicaba.
- Ángel, ya estamos aquí. ¿Dónde estás?
- Tío, ¿y tú prima? La llamo y nada.
- Se le quedó el móvil en casa.-Vio para Ruth con cara de que estaba preguntando por ella.-
- Ah, joder... Pues nada, estoy de camino. En cinco minutos estoy ahí.
- Perfecto, ya estamos en la cola. Nos vemos loco.
- Okay.
Pasaron los cinco minutos, la cola apenas se había movido, había un montón de gente, sobre 20 personas delante, y allí llegaba Ángel. Parecía un srufero profesional. Se había hecho un cambio de look. Todas se quedaron viendo hacia él. Ruth estaba asombrada, menudo cambió. Estaba más bueno aún.
- Hey, ¿qué pasa aquí?
- Tío, ¿qué te has hecho? Qué cambio colega.
- Ya ves. Ayer al final llegó mi madre, me tuve que ir de compras con ella y mi hermana, y luego a la peluquería, aproveché para cambiar de estilo. Ya me aburría. ¿No os gusta?
- Te queda muy bien. Pero que opinen ellas, o Ruth.
Se rió viendo para ella. Y entonces ella empezó a hablar, y a acercarse a Ángel.
- A ver, a mi, no sé. Te notó extraño, pero...- Hablaba despacio, dejando todo en el aire, cuando en realidad le parecía genial ese cambio. Una vez se acercó más, se pegó a él y le susurró- Para mí, siempre estás perfecto, pongas lo que te pongas, hagas lo que hagas.-
Entonces él la abrazó, y le dijo que era la mejor, que esperaba no perderla nunca. Y le dio un beso en la frente. Cosa que le enamoraba a Ruth. Entonces ella empezó de bromas con los demás, que estaban callados.
- A ver Paula, acercate a mi primo, que lo estás deseando, y chicas, empezad a ponerle ojo a algún buenorro, que esta noche toca ligoteo como siempre.
Todas empezaron a reirse, Ana fue a su lado y le dio una colleja por ser tan graciosa. Pau se puso roja y Brais igual, pero entre bromas, acabaron acercándose. Carla le dijo que ella no podía ligar, ya que tenía a su Diego en La Guardia, y tenía que ser legal. Entonces Ruth siguió hablando:
- Es cierto, Carla, tú tienes a Diego, pues nada. Pero nuestra Luci va a ligar con Rubén.- Le guiñó el ojo a su prima, que ya se estaba poniendo roja.
De nuevo surgieron las risas. Y por fin estaban llegando al principio de la cola, ya quedaba menos para entrar. Ya pasaban de las 11.30 con tanta espera. Pero al fin estaban dentro.
Esta vez decidieron irse primero al parque acuatíco, aprovechar que acaban de entrar y que allí aún no iría mucha gente. Así podrían pararse a hablar con Rubén y el padre.
Además, tenían que pagarles las entradas, ya que se las habían mandado, pero aún no estaban pagadas. Fueron a junto de ellos, sacaron las carteras para pagar y le dieron el dinero. El padre les dijo que a partir de ahora entrarían gratis en el parque acuático. Eso era perfecto.
Estuvieron charlando un rato, y después dejaron las mochilas en las taquillas y se fueron de piscina en piscina. Por primera vez, se divieron, ya que les habían gustado piscinas diferentes. Pau se fue con Brais, Carla con Moni y Andre, Ana con Luci y Ruth con Ángel, que al final acabaron en la misma piscina que la otra parejita, pero ni se dieran cuenta.
Ese día Ángel estaba muy cariñoso con Ruth, y ella muy feliz de ver ese estado, en el fondo lo quería, lo estaba queriendo más de lo que imaginaba, aunque por momentos lo usase como un juguete, pero le recordaba a Adri, y al mismo tiempo hacía olvidarse de él. Pasaron toda la mañana pegados, haciendo locuras en la piscina.


Neverloseyoursmile♥

Estaban muy felices los dos. Había puro amor en sus ojos. Cada beso era diferente, cada abrazo, cada sonrisa. Era como si estuvieran los dos solos, y el tiempo se les parase. Pero en realidad el tiempo corría.
Y no iban a estar todo el día metidos en la piscina, dijeron que a la hora de comer, sobre la 1.30 se verían en el mismo lugar que comieran la anterior vez.
Las demás también iban a su rollo, Moni y Andre por momentos pasaban de Carla, ya que ella siempre estaban protestando, y a ellas no les agradaba. Pau y Brais pasaban intantes románticos, estaban los dos enmoarados ya. Antes de salir de la piscina acabaron encontrándose con Ruth y Ángel. Estando los 4 a chapuzones y bromitas. Ruth se alegraba un montón tanto por Pau como por su primo que estuvieran los dos juntos. Por otra parte Ana y Lucía se habían llevado genial, Ana se parecía mucho a Ruth, y eso era lo que le agradaba a Luci, ya que podía confiar en ella, y hablar con ella sin timideces. Ana sabía lo de Rubén, que le gustaba, asique se pasó media mañana picándola, dando vueltas, siempre por donde pudiesen observar a Rubén. Luci la odiaba con cariño por momentos, pero le gustaba ver a ese chico. Ellas poco se metieron en las piscinas. Al final llegó la hora, y fueron ellas las primeras en ir al sitio de encuentro.


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Llegaron antes de tiempo, buscaron una mesa libre, y que no estuviera muy rodeada de gente. Se sentaron y pidieron de beber sólo. Esperaron un poco, y a los 15 minutos llegaron los demás. Aún mojados. Las chicas no se habían molestado en ponerse las camisetas, para no mojarlas. Los chicos venían marcando abdominales. Menos mal que allí no había mucha gente. Pero había unas niñas, un poco más pequeñas que ellas que no le sacaban los ojos de encima a Brais y Ángel. Tanto Ruth como Pau empezaron a cabrearse, eran suyos, y los ojitos que le ponían las otras no les gustaban. Sí, estaban celosas, en realidad no es que fuesen suyos, pero es como si lo fueran. Y Brais y Ángel también se dieran cuenta. La verdad, aquellas otras no les gustaban nada, se echaron a reir los dos. Y justamente se levantan las niñas, se acercan a la mesa y le dan una notita con dos teleéfonos y dos nombres: Bea y Tamara. Y de nuevo empezaron a reirse los dos. Y se fueron al baño a hablar. Las chicas habían vuelto a su mesa y entonces Pau y Ruth se levantaron y fueron a junto de ellas, empezó Ruth a hablar.
- A ver niñatas, ¿qué os creeis aquí? Dando números a desconocidos. 
- Eso, que sois unas crías. A dónde ireis de flipadas.
Bea y Tamara estaban asustadas, no aparentaban más de 14 años... Entonces empezó una de ellas, toda alterada y rebotada, se le había ido el miedo. Parecía que buscaba pelea. Creyéndose la mejor.
- Mira chulas, nosotras vamos por la vida como nos plazca. Si nos gustaron esos dos pivonazos tenemos que aprovecharlos. Asique, bajad marchas. Que no os hicimos nada, aún.
Ruth al escuchar cada palabra que estaba diciendo esa, se le estaba calentando la sangre. Las ganas de soltarle una bofetada eran inmensas. Y a Pau le estaba pasando lo mismo, pero se controlaba mejor.
- Niñata, chula tú. Que vas de guarra. Con esa sonrisita que te delata, que eres una cría. Dime, ¿cuántos años tienes? ¿Y cuál eres, Tamara? ¿Bea?- Ruth se rió, porque seguro que no es imaginaban que hubieran leido la nota.
- Pues soy Tamara, y tengo 13. Y voy de guarra cuando me da la gana. ¿Envidia?
- Envidia de una cría como tú, ninguna. Porque Ángel nunca estaría con alguien así.
- Ni Brais.-Dijo Pau, riéndose al escuchar cuantos años tenía.
Entonces habló Bea.
- Y vosotras, ¿cuántos teneis?
Empezaron Ruth y Pau a echar una enorme carcajada. Que hasta se escuchó en los baños, donde aún seguían los chicos.
- Pues mira, yo voy a hacer 18 a finales, y ella ya tiene los 16. Asique, estad calladitas, porque sino la paliz que os comeis hoy, no os la quita nadie.
Ahí las miradas de las niñatas se cruzaron, agacharon la cabeza durante unos segundos. Pero aún seguían.
- ¿Y qué? No os tenemos miedo. Vamos a follarnos a vuestros amigos cueste lo que cueste. Seguro que ya fueron a los baños a hablar de nosotras. 
Al decir eso, los chicos estaban ya detrás de ellas. Y entonces empezaron a reirse, y Pau y Ruth también.
- ¿Qué decías chavalita? ¿Hablar de qué? ¿De ti? Creido os lo teneis, eh.
- Ya ves primo, aquí la gente, que se cree guay y ni a chachi llega.
Brais se acercó a Pau, la agarró por la cintura, le mordió una mejilla, y luego le dio un beso; Ángel también se acercó a Ruth, la abrazó por detrás, le apartó el pelo y le mordió el cuello, y luego le besó la mejilla. Las dos crías se habían quedado pálidas. Y se iban a escapar. Pero entonces Pau tomó la palabra.
- A ver, seguid. ¿No queríais follaroslos? Adelante. Os animo, pero luego de las consecuencias yo no me responsabilizo.-Les guiñó un ojo, con cara de asesina, con mirada amenazadora.-
- No, rectificamos lo dicho y hecho. No sabíamos que estaban con vosotras. Lo sentimos.
- Así me gusta, ahora, largo de nuestra vista.
Las dos recogieron sus cosas y se fueron de allí más rápidas que la luz. 
Las parejitas volvieron a la mesa y empezaron a bromear, hablando de las dos crías entre todos. Moni, Carla, Ana y Luci lo habían visto y escuchado todo desde la mesa y se habían echado unas buenas risas. Ya pidieran de comer, lo mismo que la anterior vez, mientras estaban con la discusión, para adelantar tiempo.
Al poco tiempo allí les traían su rica comida, esta vez les pusieron más patatas, debía ser porque había menos gente. Tomaron la comida con calma. Y se pusieron en marcha, esta vez tocaba montar en las atracciones un poco, y si les apetecía, luego volver a las piscinas, pero todos juntos.
Una vez más, el Dragon Khan, el primero en el que montaban.
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Y es que aquello era pura adrenalina. Estar allí arriba era olvidarse de todo, de cualquier cosa, por pequeña o grande que fuese. Los gritos, eran mayores a vez que ascendía la velocidad. Era pura emoción, montar una y otra vez. Y es que aprovechaban siempre a que no hubiera mucha gente en la cola, sino, aquello se les hacía eterno.
También montaron en el Huracán Cóndor de  nuevo, y en todos los demás. En los rápidos, que van por el agua, y en muchos más que había de agua. Ninguno les aburría. Todo lo contrario.
Una tarde más se les había pasado, pasaban 25 minutos de las 7. Decidieron ir hasta las piscinas, saludaron de nuevo a sus colegas, Rubén y el padre. Y fueron a tirarse por los toboganes enormes.
No estuvieron allí mucho rato, ya que a las 8 había que recogerse, que luego cerraban. Ayudaron a Rubén. Esperaron a que cerrasen. Y se fueron todos juntos a casa.
El jueves por así decirlo se estaba terminando, y al día siguiente llegaba de nuevo la fiesta, era sábado, había que liarla de noche. Y esta vez estaban Pau y Carla, y también saldría Rubén con ellos.
De camino a casa se pusieron a hablar de los planes de la noche siguiente, sin saber lo qué les iba a esperar realmente... Ya que los mejores momentos, son los que se improvisan.
Entre charla y charla, llegaron a sus casas. Se despidieron de Rubén y el padre, y de Pau y Carla. Ya hablarían para ver que hacían el viernes a la tarde. Porque de nuevo había sido un día muy agotador, y por la mañana mejor quedarían a descansar.
Los primos y las chicas llegaron a casa a las 9. Como de costumbre. Pero Ruth y Ángel se quedaron un buen rato hablando, mientras las demás se fueron arriba a darse sus duchas.
Tumblr_md5dmbjbal1ra4mngo1_400_largeEstuvieron hablando del carácter que a veces tiene él con ella, y del miedo que tiene a perderla, de lo orgulloso que es por momentos, y también de lo caprichosa que ella es y lo pesada que puede llegar a ser cuando quiere una cosa. No discutieron, sólo hablaron. Se abrazaron. Y al final se despidió de ella, le susurró otro te quiero al oído. Ella se derretía cada vez que se lo susurraba.


Entonces él se fue, ella se quedó viendo para él, para ese cambio que había hecho. Y de repente, se acordó de Adri. Por más que quisiera la verdad, no lo sacaba de la mente. Y lo peor, es que estaba queriendo a los dos, y no sabía que hacer. Ella, esa chica que se había hecho una promesa, la de no enamorarse, estaba fallando. Por primera vez, fallaba. Y es que esto la superaba. Eran los dos tan parecidos, y al mismo tiempo tan distintos. Adri era pura pasión; Ángel, puro sentimiento. Pero los dos, eran puro amor.
Ruth empezaba a estar hecha un lío, sin saber qué hacer, a quien olvidarse, de quien apartarse. Tenía que empezar a pensar qué decisión tomar. Si uno u otro. Porque su corazón ya estaba enamorado, ahora sólo ella decidiría de cuál estaba más.

Después de estar un buen rato allí, sentada en la entrada, pensando todo eso. Se levantó, fue para adentro, y vio que ya estaban todas en el salón, y que las madres estaban con la cena. Asique, subió corriendo, de repente, al haber estado pensando en todo eso, se le escapó una lágrima. Pero nadie se enteró. Al llegar arriba, cogió la ropa y se fue a dar una ducha, bien rápida. Terminó, se asomó a las escaleras y preguntó:
- ¿Está la cena? Tengo que hacer una llamada.
- Puedes hacer la llamada, que aún no, al estar te avisamos.
- Gracias mami.
Se fue para la habitación y llamó a Adri, necesitaba escuchar su voz, hablar con él. Y así, intentar aclarar su mente. Pero lo que realmente necesitaba, era uno de sus abrazos.Cogió el móvil, marcó su número y pusló la tecla de llamar. Sonaba, toque tras toque, y Ruth pensó que ya no le iba a coger, pero de repente por fin suena su voz:
- Hola.
- Adri, niño, ¿dónde te metes? Que no coges...
- Justo me pillas saliendo de la ducha, por eso no cogí, boba.
- Ah, vale, yo también, hace cinco minutos terminé de ducharme, y estoy esperando la cena.
- Y te acordaste de mí en la ducha, ¿no? Guarrilla.
- Oye, no. Me acordé antes... Estuve hablando con Ángel, en serio, me recuerda tanto a ti. Estoy hecha un lío.
- ¿Ese, a mí? Ay, ay. ¿Un lío? ¿Me quieres? Porque yo sí, y mucho.
- Sí, por momentos se parece a ti. Sí, un lío, porque me dice cada cosa él, y tú. Y sí, te quiero, más de lo que tú te imaginas.
- En serio, te echo de menos, me da igual lo que él te diga. Yo te quiero mucho más que ese, nunca lo olvides.
- Vale...
- Ay mi Ruth, vuelve. Te necesito ver, esos ojitos tuyos, que me hacen sonreir.
- Y yo también quiero verte, esa mirada que me pierde. Necesito tus abrazos.
- Pues tendrás muchos, cuando vuelvas.
- Pues a saber cuando...
De repente se escucha desde abajo gritando: Ruth, a la mesa, la cena está hecha.
- Bueno, tonti, que tengo que dejarte, me reclaman en la mesa, la cena está lista. Mañana espero poder llamarte. ¿Vale?
- Vale. Que aproveche. Espero tu llamada para escuchar tu voz. Te quiero tonta.
- Y yo a ti.
Colgó, Ruth sonreía como una loca. Escuchar la voz de Adri la animaba mucho  más de lo que estaba. Bajó, y se sentó en la mesa, donde ya todos se estaban sirviendo.
Los padres preguntaron qué tal el día, contaron que lo habían pasado bien, que Port Aventura era enorme, y  que ya repetirían alguna vez. La cena se hizo corta, pero ya pasaban de las 10 y media. De nuevo daban una peli interesante en la tele. Y otra vez la verían en familia.
Tumblr_me4bdxokm01rn5qvlo1_500_largeEntre intermedio e intermedio comentaban la película, que era de miedo, y tanto Mónica como Lucía y Ana estaban acojonadas, ya que Andrea y Ruth estaban cada dos por tres asustándolas. Brais también les pegaba algún que otro susto. Al terminar la peli, las chicas fueron a la cocina a beberse un vaso de zumo, y después se fueron a las habitaciones. Ya les había entrado el sueño, apenas faltaban 7 minutos para la una, asique, se dieron las buenas noches y se acostaron. Móviles en silencio. Luces apagadas, puertas cerradas.
Y a dormir.
De repente, se escucha como se abren las puertas. Ruth le había dicho a Brais antes de subir que asustase a las chicas, y así hizo, les abrió las puertas y entró por las habitaciones dando gritos. Tanto Ruth como Andre se empezaron a partir de risa. Las demás estaban más atemorizadas con el susto. Pero después, rápido se quedaron en dormir. Lucía y Ana se quedaron dormidas abrazando a Ruth, y Moni abrazada a Andrea.

Ahora sí, el jueves había terminado. Y un largo viernes les esperaba.

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