Esa noche, Ruth no podía creer lo que Adri le estaba diciendo. Cada contestación era peor que la anterior. Adri se equivocaba en todo, y le hacía daño a Ruth. A ella le faltaba el aire por momentos. Al final él le dijo que no quería saber nada de ella. Que se fuera con Álex, y se olvidase de todo lo que habían hablado. Ella se murió por dentro, dejó de ser lo que era. Pasaban las horas, y no se quitaba de la cabeza los besos de Adri, ni los momentos a su lado. No era capaz de dormir. Llorando se le pasó la noche.
A la mañana la madre la llamó a la hora de comer, pero ella no tenía ni hambre, no pudo dar un sólo bocado a la comida. Estaba rota por dentro. Necesitaba que Adri le volviese a hablar... Pero nada.
Pensaba en él, y notaba que no podía seguir viviendo, pero lo intentaba disimular...
Llamó a Ana, para que a las 4.30 bajase hasta su casa, luego irían a casa de Carla. Se le hacía eterna la espera, quería salir de casa, necesitaba respirar aire puro... Por fin, las 4.30, y Ana toca el timbre. Ruth coge su móvil y baja. Tenía un WhatsApp de Álex, le dijo que esperaba poder estar un poco con ella en el ''White'' ella le contestó y le dijo que sí, ella estaría allí toda la tarde... Como de costumbre.
Le contó a Ana lo que había pasado con Adri esa noche, y Ana ya ni sabía que decirle... Estaban de camino a casa de Carla, esa tarde Mónica no quiso salir... Al llegar a casa de Carla, mientras terminaba de prepararse, llegó Diego... Y al terminar, se fueron todos para la cafetería. Al llegar allí, afuera estaban Paula con una compañera y Andrea esperándolas. Y también estaba Adri, con dos amigos. Ruth ya no estaba bien allí, mientras estaba con sus amigas, fue capaz de quitárselo de la mente, pero al verlo, su interior la destrozó. Su sonrisa no era la misma... Sus ganas de sonreír fueron disminuyendo... Pero ella intentaba disimular... No quería que Adri viera que estaba mal por su culpa. Paula les dijo que tenía que ir a hacer unos recados con su compañera, y luego vendrían, para jugar al futbolín. Entonces, se fueron ellas dos, y las chicas entraron y tomaron unos refrescos. Comentaron qué tal la noche. Todas hablaban, pero Ruth estaba distinta, apenas hacía caso. Se quedaba viendo la tele, con su mirada perdida... Adri estaba allí, con Jony y Dany, dos amigos que todos conocían, con quien quedaban todos los domingos para echar una partidas al futbolín. Y así fue, empezaron ellos a jugar, Adri y Dany contra Jony y Diego. Ruth le dijo a Carla de jugar contra quien ganase, y así fue, Ruth le dio el dinero a ella, si cuando terminaron fueron a jugar contra ellos... A Ruth le encantaba jugar y sacar su mal humor con cada golpe, pero esa tarde no era capaz de concentrarse ni jugando, se le escapaba la bola, no tiraba bien, y es que cada vez que jugaba contra Adri, recordaba lo que pasara y no era ella...
La tarde se le hacía eterna, verlo a él con su mala cara hacia ella y ver que no le habló le destrozaba el corazón. Llegaron Paula y su amiga Claudia, y con ellas jugaron más al futbolín. Después empezaron con bromitas, y Ruth intentó hacerlas para no pensar en Adri, pero al final, Ana y ella tuvieron un roce. Ruth llevaba mal toda la tarde, y ver que Ana se pica con sus bromas le jode mucho, entonces, las acabó pagando con ella. Pero para no pagarlas de todo, coge, y se levantó de su silla para irse. Ana corrió detrás de ella, y le dijo que no se fuera... Entonces volvió, pero se sentó apartada de todas... Ana fue a su lado, le dio un abrazo, Ana la quería mucho y no quería enfadarse con ella.
Ruth ya no reaccionaba, no era Ruth, es como si no existiera nadie. Su cuerpo estaba allí, pero ella no. El corazón se le alteró, el aire le faltaba, su respiración se le aceleró de tal forma que Ana se dio cuenta. Le dijo que respirase con calma, pero Ruth la ignoraba. Ruth estaba perdida en un mundo paralelo, en el que no dejaba de pensar en Adri...
Pero de repente, algo cambió. Sonó una canción que la hizo volver en sí, una canción que odiaba, pero que por lo menos consiguió volverla al mundo, y hacer bromas. Cuando se giró se dio cuenta de que los chicos se habían ido, y Paula y Clau también. No se había enterado. Sólo quedaba allí, en la mesa de atrás, Carla, Diego y Andrea, y a su lado Ana, que no se había movido. Entonces empezó Ruth a ser la misma, como Adri no estaba allí ya había cambiado todo... Y entonces llegó Álex, ella se animó más. Le dio un abrazo. Él se sentó a su lado, y no se separaron hasta la hora de marchar. Ana tuvo que irse antes, la madre la había llamado porque tenía que recoger a su hermana... Ana ya estaba cabreada con su madre. Siempre haciéndole lo mismo. Los demás se quedaron y aún echaron una partida al futbolín antes de irse. Vieron el reloj, iba a ser las 9, entonces dijeron de marcharse, ya que allí apenas quedaba nadie... Y ya no hacían nada... Fueron afuera, Diego se paró a hablar con unos amigos; Ruth se despidió de Álex, le dio un beso y lo abrazó. Ese día era lo que ella necesitaba, abrazos, y sacar de su mente a Adrián.
Andre tenía allí el coche, asique las acercó a todas a casa. Ruth llegó, y vio su móvil una y otra vez. Ya estaba Adrián en su cabeza. No quiso hablar con nadie, apenas se conectó media hora a Tuenti. Dany la había notado rara esa tarde, y le preguntó qué tenía, ella se lo resumió, y al terminar se desconectó. No era capaz de seguir hablando absolutamente con nadie, ni con Álex quiso hablar, ni con sus amigas, con nadie. Sólo quería hablar con Adri, pero él nada, no daba señales... No cenó, los padres no le dijeron nada. Y es que al llegar a casa simplemente dijo que no tenía hambre, y que se iba para cama. No salió ni de su habitación. Ruth cada vez estaba peor. Pasaba el tiempo, y ni la música la animaba. Se decidió por hablarle a Adri, a preguntarle si podían hablar, pero él tan orgulloso, no quiso. Dijo que ya vería. Él no se daba cuenta de lo que le estaba haciendo. Ella lo quería como nunca quiso a nadie, no quería perderlo. Se empezaba a odiar a sí misma, no quería seguir viva. Quería desaparecer... Pero no, esa no era la solución... Tenía que olvidarse. Se había fallado a sí misma, esa promesa de no enamorarse, no la cumplió, por intentar luchar por algo imposible, y ahora no dejaba de echárselo en cara...
Joder, ¿por qué? ¿Por qué me tengo que enamorar de un cabrón que no ve la realidad? Sólo piensa en él, no soy perfecta, pero él lo es menos, y no lo asimila. Joder. Soy una imbécil. Teniendo a Álex, tengo que enamorarme de Adri...
Así se pasó media noche. Intentando sacarlo de su mente, pero nada. Era imposible, cada canción que sonaba también le recordaba a él. El tiempo pasaba deprisa.
Las 4, y seguía despierta. Respiraba tan deprisa, que casi se escuchaba en la habitación de sus padres... De repente, notó como se le iba la cabeza, estaba débil, no había comido nada en todo el día... Y no quería comer, no tenía hambre, pero su cuerpo, le reclamaba comer. Se levantó, sin hacer ruido, y fue a la cocina, a ver que podía tomarse, bebió un batido de chocolate, y cogió una barrita de cereales, nada más. Y regresó a la cama. Intento desconectar, esta vez en serio. La última vez que vio su reloj eran las 5.27.
Al día siguiente la madre la mandó levantarse a la 1.30 para que hiciese la comida. Como siempre... Se levantó, hizo la cama, recogió un poco su habitación, se lavó la cara, y se puso a hacer la comida. Seguía sin hambre, pero tendría que comer algo delante de los padres, sino se darían cuenta de que algo le pasaba... Así fue, se echó un poco de arroz y un bistec, nada más. Comió despacio, sin hablar mucho. Viendo los simpsons, e ignorando a su familia. Al terminar recogió la mesa, y limpió la cocina. Después se metió en su habitación, con su portátil, pero no se conectó. Sólo conectó los auriculares y puso música... Esa tarde apagó su móvil, no quiso saber nada de nadie. Ese lunes no era persona, necesitaba una tarde para ella sola. Y así hizo. Se quedó encerrada en su cuarto todo el día. Cuando la madre la fue a llamar para cenar, Ruth estaba dormida, o eso parecía... Ruth, para no cenar se hizo la dormida, pero al final, acabó quedándose. Cuando se despertó eran las 2 de la madrugada, y decidió seguir durmiendo.
Esa semana se le pasaría volando... Esa semana Ruth necesitaba renacer, y para eso necesitaba la ayuda de sus amigas, salir de casa, hacer graffittis, ir a las rocas, andar en skate.
Eso era lo que esperaba esa semana.
Y sobre todo, no quería ver a Adri. En realidad sí, pero sólo si él se molestaba en hablarle...
No hay comentarios:
Publicar un comentario