Al colgarle a Álex se fijó en la hora,
apenas pasaban cinco minutos de las 12, buena hora para ir a ‘’NeverStop’’, ese
lugar donde le servían unos chupitos deliciosos, con los que solían empezar
cada noche del sábado. Asique se pusieron de camino, antes de que se cerrase.
Rápido llegaron, y como siempre entraron y se sentaron al fondo, en esos
sillones tan cómodos, los camareros ya los conocían de sobra, y ya sabían a qué
venían, por eso siempre le traían la carta de los chupitos sin preguntar nada,
eran muy simpáticos. Ruth siempre pide lo mismo, le encanta el absenta, le hace
sentirse libre, pasar la noche más relajada y empezar con un bien pie, pero
cuando se pasa con el alcohol, al final el absenta es lo que más odia. Ana y
Mónica solían ser como ella, y pedían lo mismo, porque el gusto de Ruth es de
lo mejor. Paula y Andrea prefieren ir más de ‘’light’’ y tomar algo menos
fuerte, se decantan por el llamado ‘’pis de pitufo’’ una mezcla explosiva, con
un sabor suave y refrescante. Como cada sábado, leyeron la carta, y pidieron 10
chupitos para las 5, cada una tomaba dos chupitos. Ruth la más veterana con el
alcohol, bebió sus dos ‘’aspirinas’’, Paula y Andre los dos mencionados
anteriormente, y Mónica y Ana una ‘’aspirina’’ y otro más suave, cada sábado probaban
uno nuevo. Al terminar estaban fuera Carla y Diego, que habían salido más tarde
de casa, ya que ellos prefieren no beber, y como Diego estaba con las muletas
iba con más calma... Después se fueron todos a dar una vuelta. Mónica las
sorprendió a todas, abrió su bolso y sacó una botella de Vodka, Ruth se puso de
rodillas ante ella y le dijo: Eres mi diosa, me salvas la noche. Con más
alcohol, más fácil es pasar del amor. Se levantó y le dio un abrazo. Ana y
Andre estaban contentas porque también les gustaba beber. Se fueron para donde
suelen pasar la noche antes de meterse en una discoteca, un pequeño parque en
el que no se molesta a la gente y se está genial para empezar la fiesta.
Antes de ir para allí fueron a por hielos
y vasos. Una vez estaba todo, se fueron a empezar a beber. Dio la casualidad de
que allí estaba Adri y más gente, entre ellos la chica que había ido al puerto,
Eli, y algún amigo más, Ruth apenas los conocía, sólo de vista. Como no, estaba
fumándose unos porros. No esperaban encontrárselo, ya que debería estar en
reposo por lo del accidente, pero a él le daba igual, se había quitado el
collarín, pero intentaba no hacer mucho movimiento para calmar el dolor.
Ellas no pasaron por su lado, se sentaron
en unas escaleras y empezaron con lo suyo. Entre cubata y cubata, había más de
una foto. Hubo risas, caídas, bromas. Y de repente se escucha el sonido de una
moto, ¡ahí viene mi nene! Dijo Ruth, que ya iba más que contenta esa noche. Y
así fue, venía Álex, en su moto, y con él venía Raúl. Mónica toda feliz se
levantó, cogió de la mano a Ruth y empezaron las dos a bailar, parecían
auténticas borrachas. Cuando las dos se juntaban en condiciones así, eran
insoportables, pero siempre se echaban unas risas con ellas. Se fueron las dos
al lado de los chicos. Se saludaron y besitos por aquí, besitos por allá.
Empezaban a encenderse. La noche era muy larga, y aun eran las 2… Raúl y Álex
conocían a todo el grupito con el que estaba Adri, por eso después de un
pequeño rato estando con ellas, fueron a junto los demás, estuvieron fumando,
pero Álex no soportaba estar cerca de Adri, y cogió y fue para junto de Ruth a
fumarse los porros que le quedaban, entre los dos los acabaron rápido. Raúl
cuando se dio cuenta de que estaba allí sólo con esos, también se fue para
junto Mónica y demás. Acabaron de beber y de fumar, apenas pasaban de las 2.30
y dijeron de ir a la discoteca más cercana ‘’LiveDancing’’. Una vez allí la
noche empezó a cambiar. Adri fue al lado de Ruth, le dijo que tenía que hablar
con ella, que Eli la quería conocer, ella como pasaba de todo y estaba feliz le
dijo que vale. Salieron y se la presentó, Ruth estaba en su mundo y le daba
igual todo ya. De momento. Incluso le cayó bien Eli, y estuvieron media noche
bailando juntas. Adri estaba un poco extrañado por la actitud de Ruth… Y
no sabía qué hacer. Eli se tuvo que marchar temprano, aún no eran las 4 y ya se
iba. No vivía muy lejos y Ruth dijo que tenía ganas de acompañarla, y Eli
estaba encantada, se habían llevado genial. Adri iba ir con Eli, pero viendo
que las dos no se separaban, pues decidió quedarse con sus amigos, hasta que se
dio cuenta de que al volver Ruth tendría que venir sola. Asique, le mandó un
sms y le puso: Al dejar a Eli espérame en su puerta, que estoy de camino. En
poco tiempo llegó y allí estaba Ruth, sus ánimos ya no eran los mismos… Parecía
que había llorado…
Ruth
cuando está hecha un lío y se pone a pensar en su estado, llora. Adri se acercó
y le dijo si podían hablar… Le vio a los ojos, los tenía rojos, y se notaba que
había fumado también. Ella seguía en silencio. Parecía que no era una persona,
parecía que no estaba viva... Él le dio un abrazo, pensando que ella ni se
movería, pero se confundió, al darle el abrazo, ella lo agarró más fuerte que
nunca. Adri estaba extrañado, pero se sentía bien, estaba genial a su lado… No
quería separarse de ella... Ruth comenzó a llorar... Adri la agarró más fuerte,
no quería verla así, se puso de rodillas delante de ella, le secó las lágrimas,
apoyó sus manos en sus rodillas, y vio como se le notaban los rascazos en la
pierna... Le acarició las piernas despacito, le vio a los ojos, los tenía
demasiado rojos, apagados, sin ese brillo que tanto le gusta. Pero ya había dejado
de llorar... Entonces volvía a decirle:
- ¿Podemos hablar? Necesito escuchar
tu voz... Y pedirte perdón otra vez... He visto que tú y Eli os habéis llevado
genial... Me alegra.
- Sí, porque paso de pagarlas con ellas, y
decirle que va jugar con las dos. Le dejo el camino libre. Me rindo... No
quiero enamorarme más.
- Ruth... No digas eso... Lo reconozco...
- ¿Qué reconoces? ¿Qué eres un cabrón?
¿Qué juegas con todas? Buf Adri... Pensé que la gente se equivocaba contigo, y
que a pesar de eso, podía llegar una y cambiarte, pero día tras día veo que la
que se equivoca soy yo... Pero da igual, sé jugar como juegas tú. Yo ahora
debería estar con Álex, pero preferí quedarme para estar contigo...
- Sí, soy un cabrón, sí, juego con todas.
Pero tú, no sé. No eres como todas, tienes algo, que me hace cambiar. No
soporto verte mal... No quiero perderte...
- Ni yo... Pero soy una idiota, si fueras
otro, te hubiera mandado a la mierda en la segunda vez que me fallaste, pero
no. No sé por qué, te perdono todas. ¿Para qué? Para que luego sea yo la que se
equivoque y me mandes a la mierda, y sufra yo una vez más. No sé si quiero
eso...
- Pues mándame a la mierda, a mi me sobran
tías. Ala... Venga tía...
- ¿Ves? Eso es lo que más me destroza, si
te digo eso y sigo aquí será por algo, pero es lo que tú no entiendes. Joder,
Adrián, te quiero. Lo acepto, no quiero a otro. Te quiero a ti, y por mucho que
ande con Álex, y por mucho que lo bese a él, mi adicción son tus putos besos.
Tú eres mi perdición, desde pequeñito me habías gustado, y desde que
reapareciste en mi vida, todo mi interior ha cambiado... Pero no sé. Me voy a
equivocar, lo veo...
- ¿Qué? Pues no te vayas con él, vente
conmigo.
- No me digas eso. Porque yo me voy
contigo hasta el fin del mundo. Pero para eso tú tienes que ser el primero que
deje de jugar con todas.
- Lo haré...
- Eso dices día tras día...
Entonces Adri le dio un beso, necesitaba
callarla y demostrarle todo, y no había nada mejor que un beso. El silencio
habló por sí sólo, fue un beso largo, no querían separarse. Ese beso era
diferente. Cada beso era más intenso, y a eso Ruth la destrozaba, porque
necesitaba estar con él siempre.
Y no ver como él juega con otras...
Sin darse cuenta, iban a ser las 5. Ruth
había dicho que volvía tan pronto dejase a Eli, sus amigas estaban algo
preocupadas. Pero vieron que faltaba Adri, y se imaginaron que estarían juntos.
Carla y Diego se habían marchado ya. Álex estaba con ellas, y quería saber
donde estaba Ruth. Necesitaba verla, él sí que estaba enamorado de ella, pero
ella no sentía tanto por él, para ella Adri era el mejor, a pesar de que sabía
que no, que era mejor Álex. Pero no podía manejar sus sentimientos... Las
chicas ya estaban algo cansadas de bailar, Ana le dijo a Álex que Ruth
seguramente estaría con Adri, él quería que ella se diese cuenta de que Adri no
era más que un cabrón, pero la conocía tanto, que sabía que no tenía posibilidades
de ganarle. A pesar de eso, él la quería igual, y seguiría esperándola
siempre. Él estaría ahí siempre.
Adri y Ruth se habían ido a la casa
abandonada que está cerca de la cafetería ''White'', y allí habían perdido el
control. Esta vez los dos iban mejor que el sábado anterior, sabían lo que
hacían. Ruth lo estaba deseando, y él también. Necesitaban sentir sus cuerpos
de nuevo, necesitaban revivir aquel momento, y no olvidarlo nunca. Fue un
momento demasiado especial para los dos... Hasta que comenzó a sonar el móvil
de Ruth, era Ana
- Tía, ven ya. Estamos en el
''EnjoyDance''
- ¿Qué pasa? Estoy algo ocupada...
- Ven, joder. Es Álex... Los amigos de
Adri quieren ir a por él.
- Voy, estoy aquí al lado.
Colgaron. Ruth le dijo a Adri qué ostia le
pasaba a sus amigos con Álex, él dijo que nada, que no sabía de nada. Pero una
sonrisa se le escapó, y ella no le creyó...
Menos mal que estaban a 5 minutos de la
discoteca. Ruth se empezaba a alterar, odia que los chicos se metan en
problemas, y las peleas. Allí todos iban a dolor. Cogió, fue al lado de Álex, y
le pidió que le explicase lo que estaba pasando...
- No es nada Ruth, es que son unos
motivados...
- Joder, mira. Pasa de meterte en
problemas con ellos, hazlo por mí. Ignóralos.
- Si tú me lo pides, lo intentaré.
Se dieron un abrazo... Él le
preguntó donde había estado... Aunque ya se lo suponía. Ella le contó la
verdad, le dijo que ella quiere demasiado a Adri, y que cae una y otra vez...
Él le dio otro abrazo, y le dijo que ya venían a buscarlo... Andrea se iba a ir
en nada, y acercaría a Mónica, Paula y Ana a casa, y a ella también. Asique,
antes de nada, fue a junto de Adri, y le dijo que se tenía que marchar, que ya
seguirían aquello en otro momento. Y que ya hablarían mejor otro día. Él se
había cabreado porque ella había ido junto a Álex, se pusiera celoso... Sin
motivos... Y no se despidió bien de Ruth, simplemente le dijo un chao, todo
borde.
A
ella no le había gustado eso. Las chicas se metieron en el coche de Andre, y
llegaron a casa puntuales. Ruth intentó no hacer mucho ruido, como de
costumbre. Y se metió en cama, estaba muerta de frío... Encendió el móvil que
justamente se le había apagado, y le dijo a Adri que necesitaba hablar con él,
pero él estaba más borde aún... Le estaba echando en cara que había preferido
irse con Álex, antes que con él... Pero no era así. Adri no se estaba dando
cuenta de la realidad. Estaba intentando usar a Ruth como un juguete, manejarla
a su antojo, sin ver lo que ella sentía realmente... Él no se dio cuenta de que
esa noche ella no pudo dormir, que no dejó de llorar. Y que lo único que quería
era desaparecer, porque cada palabra que él le decía le destrozaba su
existencia.
Ruth
lo quería a él, no a otro, a Álex le tenía mucho cariño, al igual que
Adri se lo tiene a muchas más. Él no se daba cuenta de eso, que ella no le
reprochaba con quien andaba y con quien no, a ella le daba igual, le perdonaba
todo, y lo seguía queriendo, pero él no, él la quería sólo para él, mientras él
podía andar con otras. Eso le molestó mucho a Ruth, porque ella principalmente
era su amiga, y no le decía con quien se iba o a quien prefería, como estaba
haciendo... Esa misma noche la discusión fue a peor, y dejaron de hablarse, por
el orgullo de Adrián, por no saber entender a Ruth, por no ver cómo eran las
cosas realmente.
Esa noche, Ruth no durmió, y al día siguiente le esperaba algo
peor... Ese domingo no comería, no estaría bien por dentro... No tendría
ganas de nada, pero aun así, ella saldría con su sonrisa...
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